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Hay quien todavía piensa que estudiar póker es como volver al cole. Que hay que sentarse durante horas, tragar teoría densa y forzarse a entender conceptos solo porque “hay que estudiar para mejorar”. No es raro que muchos jugadores lo vivan como un castigo. ¿El resultado? Pereza, rechazo, abandono. Y al final, más frustración.

Pero hay otra forma.

Estudiar puede convertirse en una parte adictiva de tu rutina. Un ritual que no cuesta, sino que impulsa. Que no resta energía, sino que te la devuelve. Un hábito bien diseñado no solo mejora tu juego, también protege tu confianza en los días flojos. Porque sí, esos días van a llegar. La diferencia está en si tienes un sistema que te sostiene… o si vuelves a caer en la trampa del “ya si eso mañana”.

Empieza con lo real, no con lo ideal

Uno de los errores más comunes al intentar estudiar es planificar como si no tuvieras vida. Se bloquean dos horas diarias “porque es lo que toca” sin tener en cuenta el trabajo, la familia, los desplazamientos o incluso el tiempo de descanso. En teoría suena bien. En la práctica, abandonas la rutina en menos de una semana.

Diseñar un hábito de estudio útil empieza por aceptar tus limitaciones. Abre tu calendario, tacha los huecos intocables y observa qué queda. Si solo hay 25 minutos libres antes de grindar, perfecto. Es más útil reservarlos de forma estable que vivir con la presión de que deberías estar estudiando más. Esa claridad le quita peso a tu mente. Sabe qué toca en cada momento. Y eso ya es una victoria.

Si te gusta, no cuesta

¿Y si el problema no es que te falte disciplina, sino que el contenido no te engancha? Obligar-te a ver teoría densa cuando estás sin energía es como intentar correr una maratón descalzo. Es normal que tu cerebro se resista.

La clave está en reducir la fricción. No tienes por qué empezar con teoría pura si no te apetece. Puedes arrancar con una session live que te guste, revisar manos reales o ver a alguien tomar decisiones que tú no tomarías. Lo importante no es el formato, sino que lo disfrutes. Si el hábito arranca con placer, es mucho más fácil repetirlo.

Y aquí un truco que funciona: detente cuando aún tengas ganas. Si ves 15 minutos y te quedas con la sensación de “qué pena, me habría tragado 10 más”, has ganado. Esa micro-victoria refuerza el hábito. Mañana querrás volver.

Mínimo viable, progreso real

Muchos jugadores se ponen metas enormes después de una racha sin estudiar. Pasa de cero a una hora al día como si nada. Pero el cambio es tan radical que, tras dos días de motivación, se viene abajo. ¿La alternativa? El mínimo viable.

Empieza tan pequeño que parezca absurdo no hacerlo. ¿Cinco minutos? ¿Diez? Perfecto. Lo importante no es cuánto estudias, sino que no falles. Cada día que cumples refuerza una identidad: “soy alguien que estudia póker”. Y cuando eso está asentado, ya puedes subir la dosis. Poco a poco. Sin quemarte.

Protege tu racha

Llega un momento en que no estudias solo por aprender. Estudias para no romper la cadena. Es lo que llamamos el círculo verde: una sucesión de días cumplidos que se convierte en tu escudo. Porque sí, hay días en los que no tendrás ganas. Pero si tienes delante el calendario con tu racha marcada, te costará más romperla que cumplir con el bloque.

La clave está en hacerlo visible. Marca cada día en el calendario, en una app o donde quieras. Y sobre todo: no permitas ni un solo “hoy no pasa nada”. Cada vez que lo dices, tu cerebro aprende que romper el hábito no tiene consecuencias. Y eso es el principio del fin.

Estudia para aplicar, no para acumular

Uno de los errores más habituales es estudiar y dejar pasar horas (o días) antes de tocar mesa. Cuando por fin juegas, ya no tienes frescos los conceptos. Y lo aprendido se disuelve.

El mejor momento para estudiar es justo antes de grindar. Así puedes aplicar lo aprendido al instante, observar cómo responde el rival y reforzar tu aprendizaje con feedback real. Si terminas tu estudio con una misión concreta —por ejemplo, “defender BB contra open min-raise con Ax-suited”—, te resulta más fácil mantener el foco durante la sesión. No se trata de aprender por aprender, sino de observar cómo mejora tu juego en vivo.

Lo importante no es cuánto estudias, sino que no dejes de hacerlo

No necesitas horas. No necesitas disciplina militar. Solo necesitas un sistema que se adapte a ti y funcione incluso en tus peores días. Un hábito de estudio bien diseñado no es un castigo, sino una ventaja competitiva. Un combustible diario para mejorar sin dejarte la motivación por el camino.

Y lo mejor de todo: funciona.

¿Quieres más ideas para mejorar tu juego sin agobiarte?

En Mento Poker diseñamos rutinas, contenido y sistemas pensados para que el estudio no sea un muro, sino una rampa de lanzamiento.

👉 Echa un vistazo a nuestros recursos y empieza a estudiar como si no costara.

En esta mano analizada por el alumno Jooaanclootes la duda gira en torno a si, tras haber c-beteado medio bote en el flop, es viable plantearse un check/fold en el turn tras una carta peligrosa.

A continuación, compartimos la reflexión completa y la respuesta detallada de Miguel Teus, orientada a entender mejor la lógica detrás del sizing, el valor de las manos medias y la importancia de adaptar la estrategia al rango rival.

Planteamiento de la mano por parte del alumno Jooaanclootes

Preflop: El rival nos limpea y mantiene todo su rango al limp/call. Con esta mano estamos obligados a hacer raise.

Flop: Cae un flop doblado en el que vamos a cbetear todo el rango, y esta mano tiene incentivo para engordar el bote desde el flop con la intención de acabar all-in en el turn.

Turn: Cae una carta bastante mala, ya que completa algunos proyectos de color y muchas combinaciones de dobles parejas o pares con proyectos que pueden haber hecho limp/call, como 89, J8, KT, JT, 87, etc. Pero una vez hemos apostado medio bote en flop, no contemplo el check/call, por eso decido pushear.

¿Se puede llegar a contemplar el check/fold en ese turn?

 

Resolución de la mano por Miguel Teus

PRE: OK.

FLOP: No me gusta mucho el tamaño de la apuesta. Al final, siempre busco poner en una decisión difícil a las manos contra las que más me interesa.
Tenemos un SPR de 2.2 aproximadamente, si no me equivoco, lo que hace que tengamos asegurado el stack-off contra la parte fuerte de su rango (Tx).
En ese caso, prefiero ir por un value más fino contra manos como Kh y ampliar así el rango de manos que nos pagan, apostando un 33%.

MIRAD EL SIZING COMO:

Si fuera un juego de suma, de conseguir meter bolas en una feria, el que más meta, gana. Hay bolas amarillas grandes: su top equity que son las de más valor.

Si vamos a conseguir meterlas sí o sí, vamos a meter las otras. Es un ejemplo raro pero voy a hacer un dibujo y quizás así se entienda mejor. A priori el size a nivel teórico está perfecto porque no vas a betear tus Ah a medio bote ya que no te pagan Kh. Por lo tanto vas a polarizar mucho y el rival impacta de lleno en 9x frontera. A mí me gusta más tomármelo como os lo comento y pensar que tengo 0 coste por ir a 33% y mucho por ganar extra.

TURN:
Snap all in: te pagan pair+fd, OE +fd, Tx


No doubts. En caso de X puedes X una mano como QQ con pica que te da igual que sea XX el turn y puedes sacar el value del Tx en river (importancia SPR)

Cuanto más amplio sea su rango de LIMP CALL--> más nos beneficia esto. Cuanto más estrecho sea, menos combos extra rascamos por reducir size y más iríamos al big bet (menos bolas verdes podríamos añadir)

    CUIDADO CON:
    Board doblado siempre low size.

    En este caso no lo sería teóricamente. Sería correcto medio bote. Flexibilizad en función de lo que podáis conseguir más o menos en cada size.

    El hecho de que el solver opte por 50% es porque no consigue apenas calls extra por ir por un size pequeño y prefiere polarizarse mucho ya que no hay light calls por parte de IP.

    ¿Te suena esta escena? Subes tu banca a 150 € y, motivado por la racha, disparas dos spins de 50 €. Diez minutos después estás a cero. No es que seas un loco. Es que no tienes sistema.

    En póker, la línea entre el crecimiento y el desastre suele ser tan fina como un clic de más. Pero la solución no está en cruzar los dedos. Está en aprender a combinar gestión de banca, ROI y disciplina mental como un solo bloque. En este artículo te contamos cómo construir una estrategia sólida para que tu bankroll crezca contigo, sin depender del run.

    No puedes gestionar lo que no entiendes: ¿para qué juegas?

    Antes de hablar de reglas, tablas o stop-losses, hay que responder a una pregunta básica: ¿qué quieres tú del póker? ¿Juegas por diversión? ¿Por ganar dinero de forma estable? ¿Por construir una carrera?

    Esa decisión, que muchos evitan tomar, lo cambia todo. Un jugador recreacional acepta swings negativos si la experiencia le divierte. Uno competitivo exige un ROI positivo sostenido y respeta a rajatabla su gestión de banca. El problema viene cuando mezclamos ambos mundos: “soy recre, pero este año quiero vivir del póker”. Spoiler: no suele acabar bien.

    Anótalo en una nota visible: “Juego para ________”. Revísalo antes de cada sesión. Esa frase es tu ancla en los días en los que todo tiembla.

    El binomio que lo explica todo: ROI y banca

    Hay dos métricas que, si entiendes bien, cambiarán tu forma de tomar decisiones: ROI (retorno sobre la inversión, medido en EV) y banca (expresada en múltiplos de buy-in).

    El ROI te dice cuánta ventaja generas. La banca decide si puedes mantenerte ahí el tiempo suficiente como para que esa ventaja se materialice. Uno sin el otro no sirve de nada. Si bates el field pero no tienes margen para absorber varianza, te vas al suelo antes de cobrar lo que mereces.

    Como guía básica:

    ¿Te parece exagerado? Piensa cuánto cuesta llegar a 1.000 torneos. ¿De verdad quieres que todo se juegue en una semana de run negativo?

    Revisa tu ROI en EV cada 500 torneos. Si cae por debajo del 3 %, no es castigo: es señal de que aún no estás listo para ese nivel. Baja. Mejora. Vuelve más fuerte.

    El shot bien hecho no duele

    Probar un límite superior no es un problema. El problema es hacerlo sin plan. Un shot controlado te permite testear tu evolución sin poner en riesgo tu estabilidad.

    ¿Cómo? Muy simple:

    Ejemplo práctico: subes a 5 € con 350 € de banca. Si bajas a 250 €, regresas a 2 €. Lo importante no es mantener el nivel, sino seguir en el juego.

    El enemigo silencioso: el tilt financiero

    Nadie está a salvo del tilt, pero cuando se mezcla con el dinero, se vuelve letal. Te saltas el stop-loss, abres un 100 € spin para “recuperar rápido” o decides que hoy vas a grindar hasta que el balance se ponga en verde.

    ¿Resultado? Ruina emocional y financiera.

    La solución pasa por tener un protocolo claro antes del desastre. Diseña tu propio ritual de emergencia:

    1. Cierra la sala.
    2. Respira hondo cinco veces.
    3. Anota lo que ha pasado.
    4. Espera 15 minutos.
    5. Vuelve solo si tu pulso ha bajado.

    No lo hagas para evitar pérdidas. Hazlo para proteger tu identidad como jugador serio.

    Fuera de las mesas también se juega

    La disciplina no se entrena solo jugando. Se construye fuera de las mesas: en cómo estudias, cómo duermes, qué comes y cómo estructuras tu día.

    Un jugador sólido no improvisa su rutina. Sabe qué va a estudiar, cuándo y cómo. Revisa manos, corrige leaks y cuida su energía para rendir en el tapete. Porque lo que haces cuando no estás jugando se nota cuando sí estás.

    Empieza por algo sencillo: agenda tres bloques de 25 minutos a la semana para revisar manos. No más. Pero cúmplelos. Si pasas un mes sin fallar, añade volumen. No al revés.

    ¿Quieres aprender a blindar tu banca, mejorar tu ROI y tomar decisiones con calma incluso cuando las cartas no acompañan?

    Explora nuestros contenidos, herramientas y programas de estudio de póker diseñados para jugadores que quieren dejar de improvisar y empezar a construir.

    👉 Empieza por dominar lo que sí puedes controlar: tu sistema.

    Jugar en vivo no es solo trasladar tu juego online a un tapete físico. Es entrar en un ecosistema donde cada gesto, cada palabra y cada error no forzado pueden afectar directamente a tu EV. Desde cómo colocas las fichas hasta cómo pides agua, todo habla de ti. Y todo se puede volver en tu contra si no estás preparado.

    Por eso, si quieres que tu próximo torneo en casino sea una oportunidad —y no un festival de leaks—, aquí tienes cuatro principios atemporales que convierten la experiencia en una ventaja. O al menos, en un terreno neutral.

    La palabra manda: protege tu mano y tu acción

    A diferencia del online, en los torneos presenciales las palabras no se las lleva el viento. Todo lo contrario. En vivo, una declaración verbal es vinculante. Si dices “pago” mientras empujas más fichas de las necesarias, el crupier interpretará call. Y si lanzas una ficha grande sin decir nada, también será call.

    Además, tu mano no existe si no está protegida. Un simple roce de cartas puede hacer que el crupier las envíe al muck sin miramientos. Es decir: has perdido el derecho a jugar el bote por un descuido.

    Cómo blindarte

    Declara claramente tu acción antes de mover fichas: “Subo a 3.200”. Usa una ficha encima de tus cartas para evitar muck involuntario. Y sí, aunque suene básico, vigila tu lenguaje corporal. La mesa te está viendo. Y escuchando.

    Los showdowns son tu HUD y los stacks, tu brújula

    En vivo no tienes estadísticas en pantalla. Pero sí tienes ojos. Y tiempo. Si sabes mirar, cada showdown es una mina de información sobre los rangos reales que están en juego. Y cada torre de fichas te da pistas clave sobre las decisiones óptimas en situaciones de ICM, presión o 4-bets.

    Observar con atención te coloca un paso por delante.

    Cómo blindarte

    Cuenta las torres de fichas de tus rivales comparándolas con las tuyas. Repite esto cada nivel. Y no pierdas los showdown claves por mirar el móvil o desconectar. A veces solo hay uno. Pero con uno bien leído, ajustas medio torneo.

    Cuerpo y mente: energía estable para ocho horas de mesa

    Una sesión en vivo puede durar 10 o 12 horas. Y no hay botón de cerrar sesión. La fatiga, la deshidratación o una comida copiosa justo antes de retomar la mesa pueden costarte más fichas que un cooler.

    Jugar con claridad no es solo cuestión de focus. Es cuestión de cuidar tu biología emocional.

    Cómo blindarte

    Bebe agua cada poco tiempo (incluso si no tienes sed). Lleva snacks que no te disparen la glucosa. Y cuando notes que tu respiración se acelera, haz una pausa. Literal. Respira hondo. El cuerpo regula el cerebro más de lo que parece.

    La mesa es un ecosistema: comunícate con intención

    En el online da igual si eres simpático. Pero en vivo, la comunicación es una herramienta estratégica. Un ambiente cordial facilita las cosas: los recreacionales juegan más tranquilos, los crupieres están de tu parte (aunque no deban) y los floors responden mejor si les tratas con respeto desde el minuto uno.

    ¿Y tú qué ganas? Tiempo, información y menos conflictos absurdos.

    Cómo blindarte

    Sonríe al llegar. Aprende el nombre del crupier. Y no tengas miedo de pedir lo que te corresponde: fichas visibles, conteos, aclaraciones. Ser amable no te hace débil. Te hace más eficiente.

    Prepárate para jugar en vivo como un pro

    Cada uno de estos principios puede marcar la diferencia entre avanzar con confianza o regalar fichas por puro despiste. No se trata de parecer un robot. Se trata de usar cada elemento del entorno a tu favor. Porque en un torneo en vivo, todo cuenta. Hasta cómo cruzas los brazos.

    ¿Quieres llevar esto un paso más allá?

    Aplica lo aprendido en este contenido y en el resto de nuestro ágora y del canal de YouTube, o empieza con uno de nuestros cursos.

    Nos vemos en las mesas. Esta vez, con ventaja.

    Si vienes del Texas Hold'em y estás pensando en lanzarte al Omaha, o simplemente te pica la curiosidad, tenemos algo claro: no puedes jugar igual en ambas variantes. Lo que en una es rentable, en la otra puede costarte el stack. En este artículo vamos a explicarte, como hacemos en nuestras clases, qué cambia entre Hold'em y Omaha, por qué no puedes seguir con los mismos rangos y cómo adaptar tu juego desde ya para evitar errores que te cuestan caro.

    Primer punto: ¿qué cambia en las reglas (y por qué importa tanto)?

    Aunque las bases son similares (5 cartas comunitarias, rondas de apuestas, mismo ranking de manos), hay tres diferencias que lo cambian todo.

    ¿Y por qué esto te afecta? Porque no puedes jugar a lo loco en Omaha con cualquier mano con color o doble pareja. Aquí todo el mundo liga. Y si no ajustas tu selección de manos, vas a pasarlo mal.

    Selección de manos: no, en Omaha no es buena idea ver el flop "a ver si ligo"

    Uno de los errores más comunes que vemos en jugadores que migran desde Hold'em a Omaha es abrir demasiadas manos preflop. "Total, tengo cuatro cartas... algo saldrá", piensan. Y claro, salen botes enormes... que no ganan.

    En Omaha necesitas manos, quizá, más específicas.

    ¿Nuestro consejo? Juega menos manos, pero que tengan equity realizable. El error más común entre nuestros alumnos de nivel medio es pensar que tener ases es sinónimo de ir all-in preflop en Omaha. Spoiler: no lo es.

    ¿Faroles? ¿Fold equity? Cuidado con trasladar tu juego de Hold'em

    Aquí viene otro gran ajuste: la fold equity en Omaha es más baja. ¿Por qué? Porque los rivales tienen más proyectos y más razones para pagar. Y además, los proyectos suelen tener más outs.

    El valor relativo de las jugadas cambia (y mucho)

    En Hold'em ganar con top pair es habitual. En Omaha, necesitas normalmente jugadas de un valor superior dado que el número de cartas es más elevado. Jugadas típicas que pueden dar la victoria en Omaha podrían ser la escalera máxima (nut straight), el color al As (nut flush) o un Full u overfull si el board está emparejado. Y ojo con los dobles pares: en Omaha suelen ser manos de paso, no para jugarte el stack.

    "Si vas a jugar draws, que sean a las nuts". Todo lo que sea segundo mejor te mete en líos (y en botes perdidos).

    La matemática importa (aún más de lo que crees)

    ¿Crees que ir 70/30 favorito es un chollo? En Omaha eso es una utopía. La mayoría de situaciones postflop están entre 60/40 o menos.

    Aquí no basta con saber que tienes outs. Tienes que saber si tienes las odds para pagar, si tus outs son al nuts y si el rival podría tener lo mismo que tú, pero mejor.

    ¿Cash o torneos? ¿Online o en vivo? No es lo mismo

    En cash, Omaha ofrece mucha más acción, pero también más peligro. Te permite explotar errores rivales a lo largo de muchas manos, pero si te dejas llevar por la varianza o por querer "ver flops bonitos", el castigo llega rápido.

    En torneos, el juego cambia. Hay más miedo a bustear, se juega más tight y los niveles aceleran decisiones. Aquí, jugar por valor y no sobrejugar draws es clave.

    ¿Y online vs en vivo?

    En ambos casos, la preparación marca la diferencia.

    Entonces... ¿con cuál te quedas?

    No se trata de elegir uno u otro. Lo ideal es que domines ambos. Hold'em te da la base. Omaha te da profundidad y una lectura estratégica más aguda. Jugar ambos te convierte en un jugador más completo, más adaptable y mucho más difícil de leer.

    En nuestras formaciones, trabajamos ambos enfoques. Porque si solo sabes jugar a Hold'em, estás dejando mucho dinero sobre la mesa. Y si juegas Omaha sin entender lo que cambia, probablemente lo estés regalando.

    ¿Quieres que te guiemos en este camino?

    En Mentopoker llevamos años ayudando a jugadores como tú a dar el salto de nivel, sea cual sea su modalidad favorita. Te enseñamos a construir rangos, a leer boards, a saber cuándo apretar y cuándo frenar. Y sobre todo, a no caer en los errores típicos que vemos cada semana en los que pierden fichas a lo tonto.

    Hold'em u Omaha: lo importante es que sepas cómo jugarlo bien. Y para eso, aquí estamos.

    Algo que no deja de sorprenderme cada día es la asombrosa capacidad que tenemos de olvidarnos de lecciones que se supone tenemos bien aprendidas.


    Una de ellas es el entender el estado de forma y su naturaleza cambiante. En el poker y en cualquier deporte


    El otro día El YOYA,  Profesional LOL  de MovistarKOI Comentaba como primer punto en una entrevista que no es que esta temporada hayan trabajado más si no que han trabajado mejor. Contexto: Han conseguido llegar al #MSI2025, torneo más difícil del mundo, como primeros de europa.


    Es algo que veo constantemente en el Póker, alumnos de Mentopoker que empiezan en Basic, microlímites, con muchas ganas de... subir de nivel. 


    He ahí el primer error, hacer las cosas para subir sin entender que no se recorre el camino pensando en la cima - que anda bien lejana - si no en coger con gusto ese siguiente paso y sintiendo la satisfacción de la disciplina en tu sangre.


    Puede ser un objetivo que te motive pero como es algo per se que está lejos, no dura mucho. Si tu motivación es jugar nl5k, entrenando cada mañana jugando nl10, estudiando los rangos de 3bet, juego vs fishes, es probable que te aburra y sin embargo es el único camino que conduce a avanzar. Cualquier otro a una insatisfacción constante por perder la motivación cada 2 semanas.


    En este apartado la conclusión es sencilla: o disfrutas del entrenamiento o no llegarás a regocijarte en la victoria en el ring.

    En segundo lugar, mencionaba Elyoya que ha aprendido a entenderse mejor, a conocerse y a ser sincero consigo mismo. Quizás eso no te libre de volver a cometer ese error pero estarás más despierto para detectarlo y minimizar sus efectos nocivos.

    Su coach Melzhet, creo que debe ser aficionado al mundo Poker ya que contó que les recomendó el famoso libro "la mentalidad del jugador de Póker", un clásico.

    En este sentido, comentaba Javier (Yoya) que llegaba a casa y no quería jugar. Que no tenía ganas algunos días. Se suponía que debía hacerlo sin gusto porque era su trabajo?


    La respuesta obviamente es no. No significa que no debamos hacer cosas que no queramos pues ahí entra la primera parte del hilo, la disciplina es necesaria pero disciplina no es fustigarse. Lo único que consigues grindando sin ganas, estudiando una clase sin motivación y hambre de conocimiento es hacer que tu cabeza asocie aspectos negativos a una actividad que amas. Como bien dijo Javier, hay veces que hay que parar y volver con gusto. Volver con hambre y acordarte por qué querías tanto ese maravilloso juego.

    Mi consejo, en este caso, es que cuando os notéis desmotivados, entendáis qué debe hacerlo. Ganar dinero? Por qué? Puedes jugar mal y ganarlo. Meter manos? Por qué? Davyjones bien lo resumía como "meter manos EV0 es una tontería". Ver 20 clases a la semana? Por? Si no has entendido nada. 

    Estudia, juega, cuando tengas ganas. Y esas ganas no pueden venir de la cima, si no de tomar buenas decisiones. Si asocias el gozo a tomar buenas decisiones, querrás estudiar para llegar más porcentaje de veces a ellas y estudiarás interiorizando de verdad y si dudas, preguntas a tu profesor porque no te vale con verlo, necesitas comprenderlo. Y no solo eso, si no que si para ti el juego se basa en tomar buenas decisiones y tu motivación depende de ello, querrás jugar sin música, sin distracciones para poder aplicar todo lo estudiado y tomar la mejor de las decisiones.

    Y de esta manera, para todo aquel que lea estos artículos que llevaba tanto sin sacar por aquí, es como creo que se consigue ese "momentum" de manera más o menos constante en el tiempo, con sus debidos bajones y descansos.


    Encuentra la motivación en lo importante, no en lo banal y lo banal dejará de guiar tu motivación. Y sobre todo, disfruta del camino, disfruta tu camino en mentopoker 💛

    ¿Alguna vez has sentido que el verdadero aprendizaje en póker empieza cuando se acaba la teoría? Esa es la sensación que deja esta revisión: una mesa final cargada de decisiones difíciles, spots ajustados, pushes cuestionables y faroles necesarios.

    El vídeo que te dejamos más abajo no es solo una revisión más. Es una clase práctica sobre cómo se juega de verdad una mesa final con presión ICM, bounties gordos en juego y más de 9000 € esperando al primero. Y lo mejor es que no se limita a repasar manos: se explican las razones detrás de cada movimiento, los matices que marcan la diferencia… y sí, también los errores que todos cometemos (y de los que más se aprende).

    Open push vs. open raise: cuándo meter todo el stack y cuándo inducir

    Una de las claves que se trabajan durante el análisis es cuándo conviene meter all-in directamente y cuándo es mejor abrir pequeño con intención de inducir. En fases finales, con jugadores short y grandes bounties en juego, muchos spots que en GTO serían raise/call, aquí se convierten en push directo para maximizar fold equity o castigar errores del rival. La revisión muestra cómo adaptar estas decisiones al perfil de los rivales y al valor relativo del stack, especialmente cuando cubres a muchos.

    Adaptación de rangos según el perfil del rival

    No todos los rivales juegan igual, y no deberías aplicar las mismas estrategias contra todos. A lo largo del vídeo se insiste en cómo adaptar tu rango de open, de push o de defensa en función de si el rival es muy agresivo, muy tight o está jugando bajo presión ICM. Por ejemplo, una mano como J6 suited puede ser push contra un jugador asustado por los saltos de premios, pero fold contra alguien que defiende mucho y sin miedo.

    Lectura de stacks y dinámicas de presión

    El tamaño de los stacks y la situación de premios cambian por completo la forma de jugar. Aquí se aprende cuándo usar tu stack como arma para meter presión y cuándo deberías apretar el freno y priorizar la supervivencia. Saber que el valor de las fichas no es lineal y que ICM cambia todo lleva a decisiones muy distintas a las que harías en fases iniciales. Esto se ve especialmente en cómo se gestionan las situaciones de resteal, limp y overbet en fases finales.

    Rangos mixtos desde ciegas: limp/fold, limp/call, limp/push

    Se aborda de forma clara cómo funcionan los rangos mixtos desde ciega pequeña, especialmente cuando estás en guerra de ciegas y el rival te cubre. No se trata solo de abrir o pushear: hay manos que prefieren limpear para inducir, otras que van directas al push, y otras que simplemente se descartan. Esta gestión estratégica del preflop en posiciones cortas marca la diferencia entre un push explotable y una secuencia equilibrada y rentable.

    Valor vs. farol en river: cuándo apostar y cuándo no

    Uno de los momentos más delicados de cualquier torneo es decidir si una mano media se puede convertir en farol o no, especialmente en river. El vídeo profundiza en cuándo es rentable hacer una overbet, cuándo apostar por valor sin tener las nuts, y cuándo es mejor dejar la mano en showdown. Se explican conceptos como bloques, rangos polarizados y equilibrio entre valor y farol de forma práctica, con manos reales donde las decisiones no siempre son obvias.

    Aprende estas estrategias desde dentro con MentoPoker

    Este tipo de contenido no lo encuentras en cualquier parte. Y es justo lo que hacemos cada semana en MentoPoker: revisar manos reales de nuestros alumnos y profesores, analizar jugadas, hablar de rangos, dinámicas, ICM y decisiones complejas que rara vez se explican con claridad.

    Si te tomas en serio el póker de torneos y quieres mejorar de verdad, esta revisión es solo un ejemplo del tipo de aprendizaje que te espera dentro.

    Mira el vídeo completo, reflexiona sobre cada decisión y, si quieres llevar tu juego al siguiente nivel, te esperamos dentro de MentoPoker.

    Inscríbete y empieza a aprender desde el primer día.

    Ver un torneo en directo desde dentro no solo engancha. Si sabes dónde mirar, aprendes más que en muchas horas de teoría. En este vídeo del CNP de Sevilla no solo hay bromas y anécdotas: también hay manos muy instructivas que muestran cómo se toma cada decisión cuando la presión es real.

    Si estás empezando a tomarte en serio los torneos o quieres llevar tu juego a otro nivel, aquí van 5 aprendizajes que te llevas viendo esta revisión.

    1. Qué hacer cuando estás fuera de posición y el rival apuesta fuerte en un flop aséptico

    En uno de los spots clave, Menturach defiende Rey-2 desde ciega grande y se enfrenta a una apuesta del 70 % del bote en un flop A-6-6. El tamaño es poco habitual, lo que ya activa las alarmas. Este tipo de flops secos no suelen justificar apuestas tan grandes si se va con valor.

    Esta mano deja claro que el tamaño de la apuesta puede revelar mucha información sobre lo que realmente lleva el rival. Aunque a simple vista una mano parezca demasiado débil para continuar, entender qué está representando ese sizing puede convertir un call aparentemente marginal en una decisión rentable a largo plazo.

    2. Cuándo una línea agresiva tiene sentido y cuándo estás faroleando por costumbre

    Otra mano muestra cómo, tras abrir desde cutoff con Rey-Dama, se llega a un river sin completar ningún proyecto. Aun así, Menturach decide farolear tras haber apostado flop y turn, aprovechando que el rival pierde muchas manos fuertes en ese river concreto.

    ¿El resultado? El rival hace un gran call con una pareja media. Pero la decisión no es un error: el razonamiento detrás del farol es sólido. La clave está en saber por qué estás faroleando y si realmente hay manos mejores que foldean.

    3. Cómo evaluar si tu rival tiene valor o solo está intentando tirarte con una apuesta sospechosa

    En la misma mano de Rey-2, se produce una triple barrel del rival en un board sin demasiado peligro. Aquí se plantea la pregunta clave:
    ¿Qué está representando exactamente? Si eliminas las manos fuertes de su rango por cómo ha apostado (tamaño y timing), el call con Rey alto puede ser razonable… y rentable.

    Este tipo de análisis es lo que diferencia a un jugador que "siente" que le están faroleando de uno que sabe leer rangos y combinatorias.

    4. Por qué no hay que acertar siempre: basta con que tu call sea rentable a largo plazo

    Este concepto se explica de forma brillante en el vídeo. No se trata de tener razón siempre, sino de entender que si ganas una mano de cada tres en una situación concreta, tu call puede seguir siendo rentable.

    Este enfoque elimina el miedo al error. La evaluación no es binaria (bien/mal), sino estadística: ¿cuánto necesitas acertar para que tu decisión sea buena a largo plazo?

    5. Cómo adaptarte en torneos en vivo donde los stacks cambian rápido y los errores se pagan más caro

    Una reflexión muy acertada del vídeo: da igual tener 10, 20 o 300 ciegas. En tres manos, todo puede cambiar. El póker en vivo te exige:

    La capacidad de adaptación no se aprende solo con teoría. Se entrena viendo y analizando este tipo de spots reales.

    Mira la experiencia completa desde dentro del torneo

    En este vídeo te llevamos al CNP de Sevilla con el equipo de MentoPoker. Pero no es solo un vlog: es una oportunidad para ver cómo se afronta un torneo en vivo, desde la llegada al casino hasta las decisiones más complejas en la mesa. Verás análisis de manos reales, reflexiones estratégicas y el ambiente auténtico de un evento presencial. Si estás aprendiendo a jugar torneos, no te lo pierdas. Aquí se juega, se falla, se gana… y se aprende.

    ¿Te gusta este tipo de contenido?

    En mentopoker.com trabajamos justo esto: cómo pensar en póker real, cómo adaptar la estrategia a la mesa y cómo tomar mejores decisiones sin depender de la suerte. Revisión a revisión, nivel a nivel.

    Porque los torneos se ganan mucho antes de llegar al river.

    Un torneo en vivo no es solo un montón de fichas, cartas y niveles. Es todo lo que pasa entre mano y mano: los nervios del viaje, las risas en la cena, las decisiones que se toman sin tiempo para respirar... y también esas manos que se quedan grabadas porque te enseñan más que cualquier teoría.

    En este vídeo te llevamos al CNP de Winamax en Sevilla desde dentro: desde la estación de tren hasta el último river. Pero no es un vlog de postureo. Aquí hay aprendizaje del bueno: manos analizadas con calma, faroles bien pensados, decisiones por valor y lecturas reales sobre lo que pasa en una mesa de verdad. Y sí, también hay bromas, acuario y sushi.

    ¿Qué puedes aprender con este vídeo si quieres tomarte en serio los torneos?

    Todo esto no lo vas a ver en un PDF con rangos estáticos. Lo aprendes jugando, equivocándote, analizando... o viéndolo desde dentro, como en este vídeo.

    MentoPoker también va contigo a los torneos

    Esto no es casualidad. Los jugadores que aparecen aquí no son solo amigos: son parte de la comunidad de MentoPoker. Una escuela pensada para quienes quieren entender de verdad cómo se juega al póker de torneos, no solo aprenderse rangos.

    En MentoPoker lo damos todo para que tu siguiente torneo (en vivo u online) lo juegues con otra mentalidad. Desde dentro, con criterio, sabiendo cuándo apretar y cuándo parar.

    Linus Love y DavyJones no juegan al mismo póker que la mayoría. Y no porque usen otras cartas ni otras reglas, sino porque operan en una capa de profundidad estratégica que va mucho más allá de la teoría. En esta revisión de mano, Daroka —jugador de High Stakes y profesor de Mentopoker— nos ayuda a entender qué ocurre cuando dos mentes de élite se enfrentan en un spot aparentemente simple.

    Pero no te equivoques: esto no va de memorizar el solver. Va de entender el juego.

    El juego dentro del juego

    Lo que hace especial esta revisión no es solo la calidad de los jugadores ni lo compleja que pueda parecer la mano. Lo que de verdad marca la diferencia es cómo se analiza cada decisión. No se trata de repetir líneas de solver de forma mecánica, sino de entender qué hay detrás de cada movimiento y cómo adaptarlo a la realidad de las mesas.

    A lo largo del vídeo, se abordan temas que todo jugador de cash debería tener presentes si quiere dar el salto de nivel.

    Desviarse del solver... con cabeza

    En niveles medios y altos, muchos jugadores intentan seguir al pie de la letra las soluciones del solver, pero eso solo es útil hasta cierto punto. Los mejores del mundo no juegan como máquinas: saben cuándo salirse del guion y por qué.
    El vídeo muestra cómo el freestyle bien justificado puede ser más rentable que cualquier línea "óptima", especialmente si sabes cómo explotar las desviaciones del rival o adaptarte a sus patrones reales.

    La importancia de conocer el meta real

    ¿Es mejor bloquear una carta relevante o conocer los rangos que usa tu oponente en la práctica? La teoría te da herramientas, pero la experiencia te da lecturas. Aquí se analiza por qué algunos combos, como A♠J♠, pueden ser faroles más efectivos no por su estructura técnica, sino porque atacan puntos débiles en la estrategia del rival. Esto es especialmente útil cuando se sabe que el otro no defiende lo suficiente o sobreexplota ciertas líneas.

    Polarización: mucho más que una palabra de moda

    Betear “polarizado” se ha convertido casi en un mantra, pero pocos entienden bien cuándo y cómo hacerlo.
    Este análisis ayuda a ver con claridad qué tipo de manos deben formar parte de cada rama estratégica: cuáles van al value, cuáles se quedan en protección y cuáles se convierten en faroles puros. Todo esto acompañado de una reflexión sobre los sizings y su coherencia a lo largo de las calles.

    Construir un rango que resista el ataque

    Una de las claves del vídeo es la defensa desde big blind en un spot SB vs BB. ¿Cómo construir un rango de check-call que no pueda ser explotado por los mejores del mundo?
    Aquí no solo se habla de tener manos con equity, sino de incorporar combinaciones que bloquean la parte más agresiva del rango del rival. Se analiza cómo incluir manos que den equilibrio real, que impidan al oponente aplicar presión con faroles sistemáticos o apuestas de valor demasiado thin.

    Lo que hace diferente a los mejores

    Cuando ves jugar a alguien como Linus, no estás viendo solo cartas y apuestas. Estás viendo una lectura constante del meta, de los hábitos de la población y del historial entre jugadores. Y eso se traduce en decisiones que parecen inverosímiles… hasta que las entiendes desde su lógica.

    La parte final del vídeo es una auténtica joya para cualquier jugador ambicioso: cómo se leelevean dos jugadores que ya se conocen bien, que saben cómo explotar las desviaciones del otro, y que se ajustan en tiempo real a niveles de pensamiento que rara vez se explican en una clase.

    ¿Estás aprendiendo? Este vídeo te va a dar muchísimo más de lo que imaginas

    No necesitas estar jugando NL5000 ni enfrentarte a Linus Love en una mesa para sacarle partido a este análisis.
    Este vídeo no es solo para los high rollers: es una clase magistral disfrazada de revisión, pensada para cualquiera que quiera avanzar en su forma de pensar el póker.

    Aprende a construir rangos de check-call que no se derrumban

    Uno de los grandes errores al defender desde ciegas es no tener un rango equilibrado. En el vídeo verás cómo incluir manos que no solo tienen equity, sino que bloquean parte del valor del rival y equilibran tu defensa. Entender esto te hará mucho más difícil de atacar cuando juegas fuera de posición.

    Descubre cuándo usar un solo tamaño de apuesta y cuándo mezclar

    ¿De verdad necesitas tres sizings diferentes en flop? ¿O estás complicando tus decisiones innecesariamente? Aquí se debate con argumentos cuándo simplificar tu estrategia puede ser una ventaja real, y cuándo tiene sentido diversificar tus tamaños para maximizar valor o fold equity.

    Aprende a clasificar correctamente tus manos

    No todas las manos medias son candidatas a hacer c-bet. Algunas protegen mejor al checkear. Otras se transforman en faroles potentes si el contexto lo permite. El análisis te ayudará a entender qué tipo de manos deben formar parte de cada línea estratégica: value, farol, protección o control.

    Adáptate a tu rival, incluso sin un solver

    Aunque los solvers sean una herramienta valiosa, el póker no se juega en el vacuum. En el vídeo se muestra cómo ajustar tu estrategia en función del tipo de oponente: cómo castigar al que foldea demasiado, cómo presionar al que no protege bien su rango de check y cómo identificar cuándo conviene desviarse de lo estándar.

    Pensar más allá de la teoría: la clave para crecer

    Sobre todo, este vídeo te enseña una forma de pensar.
    Una forma de analizar una mano sin depender de que el solver te diga qué hacer, sino desarrollando tu propio razonamiento en función de los rangos, los blockers, el perfil del rival y el flow de la mano.
    Porque el póker, cuando se juega así, es mucho más que teoría. Es lectura, adaptación y creatividad.

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